Nápoles, Italia, es la ciudad sede de los XXX Juegos Mundiales Universitarios (Universiada) que comenzaron el 3 de julio y se extenderán hasta el 14 del mismo mes. Allí, en la pista del estadio San Paolo compitieron dos figuras del atletismo metropolitano como Joaquín Gómez y Julián Gaviola:
Gómez, representante de EMA Avellaneda y de la Universidad Arturo Jauretche en la que cursa kinesiología, terminó en el quinto puesto de la final de lanzamiento del martillo con 72,26 metros, donde el ganador fue el turco Ozkan Baltaci (75,98m.).
Julián Gaviola (atleta de San Lorenzo y estudiante del profesorado de educación física en el ISDF Nº101 de Avellaneda) hizo su debut internacional a nivel univeristario y se ubicó en el sexto lugar de su serie de 800 metros con 1m52s75.
Asimismo, dentro del conjunto nacional la actuación más descollante la realizó la marplatense Belén Casetta en la final de los 3.000 metros con obstáculos al consagrarse subcampeona con una de sus mejores producciones personales: 9m.43s.05.
La olímpica y mundialista logró una gran carrera en la cual se aseguró la medalla plateada luego de desbordar a dos rivales en los metros finales.
Por primera vez, una atleta argentina llega tan alto en esta competición, que suele reunir a figuras de alto nivel internacional. Hasta ahora, la única medalla argentina en el historial de la Universiada correspondía a Solange Witteveen, bronce del salto en alto en Palma de Mallorca, hace dos décadas.
Por el momento la Argentina ha colocado cuatro atletas dentro del top-8, con Casetta a la cabeza, Joaquín Gómez en el 5° lugar de martillo (72.26), el 6° de Sergio Pandiani en el decatlón (7.204 puntos) y el 7° de Ailén Armada en disco (54.61).
El último antecedente en Universiadas para un equipo argentino fue en Taipei 2017, donde Argentina tuvo como finalistas dentro del top-8 con Belén Casetta en el 6° lugar con 10m12s77, mientras que Valeria Chiaraviglio terminó 8a. en salto con garrocha con 4.10m.