La ciudad salteña de Cachi es el paraíso de todos los atletas corredores de fondo del país. La altura beneficia la puesta a punto y preparación, por lo que en la puerta de diferentes desafíos, tres representantes de la Federación Atlética Metropolitana (FAM) se trasladaron para trabajar en doble turno antes de retornar a Buenos Aires.
La subcampeona nacional de 10.000 metros, Mariela Ortiz, estuvo acompañada por Clarisa Ríos y el juvenil Esteban Rivera, junto al entrenador Fernando Díaz Sánchez, quien monitoreaba los trabajos.
Después de la primera pretemporada en la altura (en febrero), se comenzó a planificar la segunda etapa en el mismo lugar. “El primer paso fue el más complicado, el de elegir un fondista que pudiera guiar a Ortiz y ser liebre en todos los trabajos”, reveló Díaz Sánchez sobre la programación de los trabajos. La primera semana fue de adaptación a la altura y al clima. Luego se comenzó a enfocar la preparación en ejercicios de pista y fondos con cambio de ritmo, con los últimos ajustes. La subcampeona nacional y representante de la FAM, Mariela Ortiz, explicó: “Es la segunda subida a la altura. Esta vez fueron 21 días con el objetivo de encarar los 21k Nikewoman Victory Tour, enfocándonos en los trabajos de medio maratón específicamente”.
“No fue fácil venirme, porque dejé en Buenos Aires a mi hija de 4 años (Olivia), lo que le agregó una cuota de dureza a la pretemporada”, comentó. A su vez, Clarisa Ríos también debió dejar a su hija Ema, de 7 años. Por lo que a la hora de las menciones, ambas tuvieron sus puntos en común.
Ríos, también deportista de la FAM, comentó: “La idea fue subir para buscar una mejora, bajar los 40 minutos en la calle y preparar la media maratón de Nike. Además, también espero lograr ser designada dentro de la convocatoria para el Nacional de Montaña -que será el 11 de junio en Famatina, La Rioja- y estoy feliz”.
Con entrenamientos que incluyen entre 120 y 140 kilómetros semanales, los cuatro también representan a Los Ñandúes y al Municipio de San Miguel.