(Gentileza de masaireweb.com) María Belén Rojas es una atleta metropolitana federada a la asociación Atlética Yaguareté que, como todos los demás, le gustaría tachar el 2020 de su año deportivo. Tenía muchas expectativas y competencias por delante, pero la pandemia por coronavirus, y la cuarentena obligatoria, le alteró el cronograma.

Rojas suele correr 1500 y 3000 metros en la pista de atletismo y se especializa en la distancia de 10 kilómetros en calle.

La cuarentena la obligó a entrenar en casa, alejada de la pista de atletismo y con pocas chances de salir a correr. Sólo un trote en el fondo de su hogar fue lo máximo que pudo hacer.

En medio de esa situación, terminó por construirse una cinta de correr. ¿Cómo pasó? Su padre trabaja como reparador de lavarropas y ventiladores. En medio de la cuarentena, decidió "limpiar su taller", sacando muchas piezas viejas y en desuso.

Así fue como viendo todas las partes y en medio de una charla con sus compañeros de entrenamiento, decidió intentar "armar su propia cinta".

"Empezamos a hacer limpieza aprovechando este momento, y sacamos muchos motores y correas que ya no tenían utilidad. Ahí nació la idea y me pasaron muchos manuales y tutoriales de cómo hacerla. De a poco y con la compra de algunas partes, la terminé haciendo", cuenta en diálogo con Más Aire.

Ahora, Belén ya entrena en la cinta, que anda "con mucha potencia". Todavía debe calibrarla y regular las velocidades, pero "el funcionamiento es perfecto".

La atleta vive en Gregorio de Laferrere, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en Argentina, y suele competir en los torneos de FAM, en la pista del CeNARD.

Con 28 años, está federada para la Asociación Yaguareté y entrena bajo la coordinación de Maxi Maffeo. Una vez por semana recibe el plan de ejercicios: "Los entrenamientos me los mandan por whatsapp y son variados, desde trabajos de fuerza, resistencia, ejercicios aeróbicos o de técnica de carrera".

Hasta hace unos días, entrenaba saltando en la soga, con trotes en su casa o usando una bicicleta fija. Ahora, Belén también tiene una cinta para correr, nada menos que hecha por sus propias manos.