En la continuidad del ciclo de “Diálogos en Vivo de FAM”, que se transmitió (y puede volver a reproducirse) por el Instagram Tv de FAM (@webfamok), tres referentes del atletismo de la prestigiosa Sociedad Alemana de Gimnasia de Almirate Brown, representados por el entrenador Federico Favaro y por los atletas Pamela López Campos y Gonzalo Rodríguez,  conversaron con el periodista y atleta Ezequiel Brahim y nos dejaron interesantes impresiones y entretenidas anécdotas.

En ésta 16º emisión del espacio de entrevistas de la federación, el profesor de la institución de Almirante Brown dejó en claro que la filosofía que reina allí históricamente se basa en que “todo el mundo es combinadista hasta que demuestre lo contrario”.

“Los chicos cuando llegan al club al menos hacen alguna vez una prueba combinada”, porque “el que empieza en una escuela de atletismo y prueba todas las disciplinas, cuando es grande adquiere la habilidad de hacer cualquier deporte”, argumentó Favaro, quien es docente de educación física, se certificó como entrenador de atletismo y forjó sus conocimientos al lado de una eminencia de las pruebas combinadas como lo es Juan Carlos “Poldo” Kerwitz, que supo ser campeón sudamericano de decatlón y tricampeón nacional en 1966, 67 y 68, padre de ex campeones argentinos y plusmarquistas argentinos, además de formador de otros grandes atletas, desde hace cuatro décadas.

“Cuando los chicos entran tienen una idea de lo que quieren hacer, pero les proponemos hacer pruebas técnicas como vallas, saltos y lanzamientos, para que vean en qué se sienten más cómodos”, explicó Favaro, que junto a él trabajan los entrenadores Iván Aldicer y Verónica Davis (venezolana y ex campeona iberoamericana de salto triple).

Otro concepto que dejó el profesor Favaro tiene que ver con la fomentación que se transmite en el club para que los atletas comiencen a participar en torneos promocionales y del calendario de FAM desde edad temprana, ya que a su entender “los chicos deben competir y aprender a perder y a ganar”.

En cuanto a valoración y estructura, el atletismo en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Almirante Brown ocupa un lugar preponderante junto al handball y al hockey. En el predio que posee la institución en la localidad de Burzaco cuentan con una pista de atletismo de 400 metros y superficie de césped, que fue diseñada por Poldo Kerwitz, y tienen un gimnasio de musculación. Allí –una vez que se levante el confinamiento social por la pandemia del Covid-19- volverán a entrenarse, como solía pasar, todas las categorías atléticas, que van desde el ciclo de Iniciación, a partir de los 9 años, hasta pasar por las categorías U14, U16, U18, U20, U23 y Mayores. Además, del equipo de atletismo Master.   

Asimismo, en la continuidad de la charla en vivo que condujo Ezequiel Brahim también se presentaron dos jóvenes baluartes surgidos de las divisiones formativas de SAGAB, que representan y simbolizan la estirpe contemporánea del atletismo de SAGAB, como lo hacen Pamela López Campos y Gonzalo Rodríguez, quienes ya incursionan en la categoría superior y fueron forjando sus caminos deportivos cosechando títulos e incorporando enseñanzas y amistades en el club.

“Empecé a entrenar atletismo en 2013 en el colegio secundario. Ese año clasifiqué a los bonaerenses y fui al sudamericano de cadetes. Yo no entendía nada. Pero corrí 80 con vallas y salí segunda en la final (la ganadora fue Valentina Sánchez)”, rememoró Pamela sobre sus inicios y logros inmediatos que hicieron que la práctica de gimnasia deportiva quedara relegada.  

“Siempre hice todas las pruebas, pero donde tenía mayores resultados era en vallas”, destacó López Campos, que fiel a la doctrina de su club, y a la de Poldo Kerwitz, incursionó por las pruebas combinadas en las categorías U16, U18 y U20, las que le proporcionaron las bases de obtener varios podios nacionales –representando a FAM- en 100 con vallas y salto en largo.

Sin embargo, más allá de las medallas que tiene colgadas en su habitación, Pamela reconoció que “mi trofeo favorito es el de mejor compañera que me otorgaron en el club en 2019, en una votación en la que me eligieron los atletas”. Y se enorgulleció porque “ese espíritu es el que se genera en el club. Y vale más que cualquier medalla”. “Uno entrena para ser mejor inspiración”.

Otra anécdota que retrató la atleta, estudiante de educación física y futura entrenadora, que ya ha tenido experiencia dando talleres de atletismo en colonias municipales de la Ciudad, fue cuando resultó seleccionada por FAM para ser parte del evento que protagonizó el mejor velocista del mundo hasta el momento, el jamaiquino Usain Bolt, en Buenos Aires, hace unos años atrás: “Me eligieron cuando vino Bolt para que me entregue una medalla en su evento. No entendía nada. No sabía dónde mirar. Y ahora que miro las fotos me digo que me tendría que haber quedado un poco más en el escenario (jaja)”.

Por su parte, Gonzalo Rodríguez, el corredor de 400 llanos devenido los últimos años a los 400 con vallas, contó cómo fue su llegada inesperada al atletismo: “Yo era cero deporte. En 2014, a los 17 años, fui a una carrera de 5km con mi hermano y sin entrenar. Salí tercero en la general, y se me acercó el entrenador Juan Cruppi, que me habló para hacer atletismo. Yo no tenía ni idea que era. Y al poco tiempo me contaron del club alemán, así que un año más tarde comencé ahí”.

“Me empezó a gustar entrenar, me llamó la atención. Ahí el entrenamiento era muy exigido. Me decían hacé pasadas de 150 y yo ni sabía lo que era. No me tomaba recuperos entre una pasada y otra”, agregó entre risas Gonzalo, y completó: “En junio me dijeron estás federado y me anotaron para competir por primera. Estaba en la puerta del CeNARD y le preguntaba a los chicos qué tenía que hacer en el disparo (jaja)”. “Corrí 100 metros en 11s90 y 400 llanos”.

Prontamente, y a las órdenes de Poldo Kerwitz, Rodríguez tuvo una notable y vertiginosa progresión de sus marcas en 400 metros: “A los dos meses bajé los 50 segundos, 49s12, y ahí empezó a tomar color”. “Todo fue muy rápido. A principio de 2015 ya estaba en mi primer nacional de Mayores en Mar del Plata (siendo U20). Era nuevo, no conocía a nadie, tenía unos nervios”.

“Corrí 400 y la posta de 4x400. En la clasificación de 400 salí a correr y quedé segundo en la serie. Me avisan ‘clasificaste a la final’. Yo ni sabía que había una final… y bueno la corrí por el andarivel 7, no sabía qué hacer. Tenía todos los nervios”, relató el velocista de SAGAB sobre aquel debut en torneos argentinos, cuyo desenlace fue cinematográfico: “Disparo de largada y salí a correr. En la primera recta iba primero solo, no lo podía creer. Después banqué la carrera y fui campeón nacional. No caía”.

“Me entrevistaste –le recordó a Brahim, que también había participado en el certamen- y me pusiste ‘la joven promesa’”, concluyó Gonzalo Rodríguez.