La atleta de zona norte Mariela Gallini, integrante de la Federación Atlética Metropolitana (FAM) y de la Agrupación Atlética Los Ñandúes, logró el tercer puesto por tercera vez consecutiva en el Campeonato Nacional de Montaña, que se desarrolló en la ciudad de Famatina, La Rioja.

Preparada por Fernando Díaz Sánchez, Gallini llegó detrás de la local Verónica Páez y de Clarisa Ríos, oriunda de San Miguel, y compañera de equipo en la FAM.

Gallini, que entrena a diario en el CeNARD y en los circuitos aeróbicos de San Isidro y Beccar, expresó: "Al comienzo, con mi entrenador nos propusimos competir en este tipo de campeonatos conociéndonos en desventaja por estar en la zona metropolitana, sin lugares con desnivel. Así y todo, nos entusiasmó el desafío y nos fue bien".

"El desnivel por un lado y el cambio de aire, llevan a que nos veamos en franca desventaja, es por eso que buscamos prepararnos con la mayor exigencia para estar a la altura del reto. Sabemos que no podemos regalar nada y es por eso que las jornadas de entrenamiento son en doble turno, además de que una tiene que destinar el tiempo necesario al aspecto laboral", remarcó.

“Hace tres años, con mi entrenador hablamos sobre esa idea aprovechando que venía compitiendo en montaña y me fascina hacerlo. De hecho, me siento más segura corriendo en ese tipo de pruebas que en calle”, sostuvo.

Además, remarcó: “Cuando se nos presentó el campeonato nacional en Agua de Oro, en el 2014, nos lanzamos a hacerlo a pesar de ser de la zona metropolitana, un área completamente llana, y nos debimos medir ante gente que entrena a diario en la montaña y a pesar de la desventaja, buscando competir de manera seria”. Anteriormente, la corredora fue tercera en Agua de Oro (2014) y Río Ceballos (2015).

En caballeros, el vencedor fue Antonio Guitián, de Catamarca, completando el podio Jonatan D'Avila (La Rioja) y Gustavo Villafañe (San Juan).

AGRADECIMIENTO

Respecto a su estadía en la localidad, Gallini sostuvo: “Desde que llegué a La Rioja todos me han tratado de maravilla. Ni bien arribamos a la provincia, toda la gente se mostró muy hospitalaria. En Famatina me sucedió lo mismo. Me puso muy contenta ver a Verónica Páez, a quien respeto y admiro y que siempre es muy humilde a pesar de su enorme talento”. “Fue poco el tiempo de visita, pero espero volver. Han sido todos muy hospitalarios y te dan ganas de regresar. La pasé muy bien”, comentó.