Decir que lo mejor del viaje fue todo lo pasó en el grupo de Whatsapp sería injusto, porque las y los atletas la rompieron en los dos días del Nacional U18 de Posadas. Pero lo cierto es que ese grupo de chat tuvo altos momentos de diversión. Por ahora sólo diremos que los GIFs que subía Alexis Ferreyra son de otro planeta.

La salida del micro fue desde la Terminal Dellepiane, ubicada en el Bajo Flores. Es que la CNRT exigía que la partida fuera desde una terminal para poder hacer los controles correspondientes a los choferes y al micro. A las 20.30 en punto, la primera parte de la delegación ya estaba en ruta. Le siguieron dos paradas más: una en el CENARD y otra en Panamericana y Márquez. Como dato de color, en esta última cayó de sorpresa Karen Vizental, presidenta de FAM, para saludar a la delegación.

A las diez y media de la noche, el ómnibus ya rodaba por la Panamericana con rumbo Norte para luego cruzar el puente Zárate Brazo Largo y meterse de lleno en la Mesopotamia, esa colorida e inundada zona del extremo Noreste de nuestro país.

Atravesaron Entre Ríos y Corrientes durante la madrugada, y arribaron a Posadas, la capital de Misiones, sobre el mediodía. Un rato antes de llegar, las profes Marina Fernández y Mica Pignataro fueron designando las habitaciones. Por eso, ni bien llegaron al Bagu Grand Crucero, en la esquina de San Lorenzo y Catamarca, cada uno subió a dejar sus cosas y luego bajaron a almorzar. Allí nos enteramos que alguien (no vamos a dar nombres) había llevado ¡su PLAY! Todo sea para distender un poco.

La organización del torneo había dispuesto horarios para que las delegaciones tuvieran un primer contacto con la pista Erik Barney, del Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo, y a FAM le tocaba a las 18.00. Ahí estuvimos un rato, como para aclimatarnos a este entorno húmedo, muy cercano al río Paraná.

Pasta, pollo o carne. Eso dijo la mesera la primera noche en el Bagu. Cada uno eligió a su gusto y la primera cena pasó entre charlas, aún con un poco de nervios y ansiedad. Antes de irnos a dormir, los responsables de la delegación dieron una breve charla motivacional. Además de Marina y Mica, ahí aportaron los profes Mati Cabrera y Juan Echevarría.

Los dos días de competencia fueron de una intensidad propia de un Nacional de atletismo. Pero, para los que no saben, el clima de esta parte de Misiones suele traer lluvias, a veces muy copiosas. Pues eso sucedió el sábado: hasta el mediodía, el tiempo se mantuvo entre nubarrones, pero luego, todas las pruebas se hicieron bajo un diluvio. Por suerte, el domingo estuvo bien, ya sin lluvia, y rozando los 30 grados centígrados.

Dice Carlos Durán (vicepresidente de FAM) que se emocionó con el compromiso de cada uno de los y las atletas porque mostraron una entrega absoluta. “Te cuento dos casos. El de Hipólito Pereiro, que venía primero en su serie y que, en el último tramo, lo alcanza un atleta. Cuando están a nada de la línea de llegada, el otro chico se adelanta. Y, en el último segundo, lo veo a Hipólito que ¡salta! Se tira para lograr pasarlo. Al final, quedó segundo por 13 centésimas. Cuando lo vi le pregunté porqué se había tirado. ‘Hice lo que me dijiste, dejé todo por la FAM’... Con Emilio -Lini, el otro integrante del CD de FAM que estuvo en Misiones- tuvimos que aguantar las lágrimas. Y te cuento otra, pero sólo por nombrar algunos, porque todas y todos pusieron un esfuerzo y una dedicación admirable. Ema -von Rennenkampff -venía liderando su prueba y toca la última valla con su rodilla y se cae. Pero ¡se levantó! y terminó tercera.”

La última prueba fue la posta de 8x300. Cuatro mujeres, cuatro varones. En Cámara de Llamada se agruparon, se alentaron y salieron a la pista. Quedaron segundos y todo fue emoción.

Por todo esto, el Nacional U18 de Posadas 2021 será inolvidable para ellas y ellos, los protagonistas.