La Federación Atlética Metropolitana (FAM) le concedió un cálido y merecido reconocimiento al eximio entrenador nacional emérito, Rodolfo “Toto” Barizza, durante la disputa del Campeonato Metropolitano U14 – Juegos Deportivos UFEDEM, que se llevó a cabo el sábado 12 de noviembre en la pista principal del CeNARD.
En el propio recinto “Delfo Cabrera”, que prácticamente se convirtió en su “segunda casa”, Barizza recibió una plaqueta de manos de la presidenta de FAM, Karen Vizental, quien estuvo acompañada por miembros del Consejo Directivo que conduce, del cuerpo técnico de jueces y rodeada de familiares, amigos, entrenadores y atletas de todos los tiempos, o -dicho con propiedad- de las últimas siete décadas en las que Toto está ligado apasionadamente al atletismo.
Porque, por citar brevemente algunos datos del extenso currículum de Rodolfo Barizza, vale dar cuenta que -el porteño nacido el 16 de junio de 1933- se inició como docente de educación física a los 20 años en el Colegio Mariano Acosta de la ciudad de Buenos Aires, luego se desempeñó en la década del ´60 en el Colegio Nacional Número 12 “Reconquista” de Villa Urquiza, y años más tarde se incorporó al colegio Michael Ham de Tigre, donde formó excelentes equipos de atletismo e incluso detectó notables talentos.
A nivel instituciones nucleadas a FAM, estuvo en el Club Argentino de Atletismo (CAdA), Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), Ferro Carril Oeste (allí compartió mesas de café con los “notables” entrenadores de otras disciplinas como Carlos Griguol –campeón del fútbol argentino-, León Najnudel –creador de la Liga Nacional de Básquetbol-, Julio Velazco –seleccionador internacional de voleybol-, junto al reconocido preparador físico Luis Bonini y al periodista Adrián Paenza, por nombrar alguno de ellos), y desde la última década su vínculo está entrelazado con la Asociación Deportiva Quirón, ya que, más que uno de sus fundadores, es reconocido como el “alma” del club.
Asimismo, el Toto conformó durante décadas los seleccionados nacionales de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), como Jefe Técnico. Y en 2021 fue designado por el ente nacional de este deporte como “Entrenador Nacional Emérito”.
Estadísticamente, el profesor ha estado en más de 100 Campeones Nacionales, entre todas las categorías federativas, ha conducido más de 30 atletas (mujeres y hombres) que lograron récords argentinos, y ha participado en nada menos que siete Juegos Olímpicos e innumerable cantidad de Campeonatos Mundiales.
No en vano, FAM en 2019 -mediante la celebración de su 100º aniversario- también lo distinguió entre los cinco entrenadores y formadores del siglo del ámbito metropolitano, junto a Raúl Zabala, Carlos “Yoyo” López Jubany, Juan Carlos “Poldo” Kerwitz y Manuel “Manolo” Rivera.
Por todo esto y más, la placa de acrílico obsequiada por el actual Consejo Directivo rezaba: “En reconocimiento a sus años de dedicación al Atletismo”.
En tanto, el profesor Javier Morillas, quizás el discípulo que más tiempo ha trabajado a su lado, le dedicó por los altos parlantes del CeNARD sentidas calificaciones a su referente, que bien sirven de síntesis y corolario de esta crónica:
“Ese Rodolfo exitoso, volcado al atletismo, era el mismo que dedicaba el resto de su tiempo a la formación de valores de todo aquel que estuviera cerca. Por sus manos pasaron cientos y cientos de alumnos, docentes de educación física y personas de bien. Muchísimos entrenadores de hoy en día aprendimos de él, que debemos incorporar más profesores y entrenadores a nuestro deporte, para que el crecimiento y la expansión del atletismo argentino sea insostenible. Para quienes fuimos sus alumnos, Rodolfo es un “todo función”: entrenador, amigo, consejero, líder, ejemplo, familia. Nos enseñó a correr, a entrenar, a convivir, a crecer y nos motivó a superar las espinas. Él y Hilde Kerst (su compañera de toda la vida) tal vez no sean conscientes de lo que han influido en la vida de sus atletas, discípulos y colegas. Porque Nosotros, tus alumnos, no te vamos a felicitar. Sino que te vamos a decir, querido y entrañable TOTO: `Gracias por Todo´”.