Un día como hoy, un 7 de agosto, ocurrieron dos de las grandes gestas del atletismo y del deporte argentino: en Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, Juan Carlos Zabala conseguía la medalla dorada en la prueba madre de los Juegos Olímpicos, el Maratón. Y 16 años más tarde, en los Juegos de Londres 1948, Delfo Cabrera repetía la hazaña. Los dos proceres del maratón argentino, en diferentes épocas, pertenecieron a clubes afiliados a la Federación Atlética Metropolitana (FAM).
En honor a ambos, se celebra cada 7 de agosto en nuestro país “El Día delMaratonista”. La proeza de Zabalita hoy cumple 90 años, mientras que la de Delfo alcanza su 74 aniversario.
También, la efeméride trae a colación un dato muy singular. Los dos cumplieron con la similitud, además del valor de sus preseas, en que ambos relegaron en los segundos puestos a atletas de Gran Bretaña. Zabala aventajó en 2 horas, 31 minutos y 36 segundos -récord olímpico de la época- a Samuel Ferris (2h31m55s), mientras que Cabrera, con 2h34m52s dejó atrás a Thomas Richards (2h35m08s).
Juan Carlos Zabala aún mantiene el privilegio de haber sido el maratonista campeón más joven de la historia del olimpismo (con 19 años, pese a que en su pasaporte lo hicieron pasar de 20). Además, “El Ñandú Criollo”, tal como lo apodaron, vistió los colores de la FAM y los del Club Sportivo Barracas.
Asimismo, el mítico fondista se adueñó de numerosos triunfos: Campeonatos Nacionales de 3.000 y 5.000 metros en 1929 y 1930, al año siguiente fue Campeón Sudamericano de 10.000m y Subcampeón de 5.000 en la inauguración de la pista atlética del nuevo estadio del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), en Palermo, cuando sólo contaba con 18 años de edad.
Su deceso se dio desafortunadamente el 24 de enero de 1983 a causa de un accidente domiciliario. Hace una década y media, a fines de 1999, la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) lo nominó como el “Atleta delSiglo”.
Delfo Cabrera, por su parte, nació en Amstrong, Santa Fe y de más grande se radicó en Buenos Aires. Deportivamente representó los colores metropolitanos de San Lorenzo de Almagro, de la mano del Profesor Francisco Mura, y –naturalmente- los albicelestes de nuestro país.
Sin dudas, la proeza del estadio londinense de Wembley fue su mayor gesta deportiva. No obstante, en su currículum también consta un sexto lugar en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y el título de Campeón en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951, que obtuvo en cancha de River Plate. Sólo por citar algunos de sus tantos logros.
En su homenaje, las autoridades de la Secretaría de Deporte de la Nación bautizaron con su nombre a la pista principal del CeNARD, recinto que actualmente acoge un inmenso número de atletas en torneos organizados por la FAM y que supo albergar al Campeonato Sudamericano de Atletismo de 2011 y los Juegos ODESUR 2006, entre otros tantos certámenes.
Además, su nombre le dio origen a la Agrupación Atlética Delfo Cabrera, fundada por su hijo Delfo Jr, la cual se encuentra afiliada a la FAM.