La actuación de la posta masculina 4×100 quedará, sin dudas, entre los mejores recuerdos para la participación argentina en estos XIX Juegos Panamericanos que se desarrollan en el Estadio Nacional de Santiago de Chile (también las damas con su plusmarca nacional durante las eliminatorias).
Con cuatro jóvenes valores como el santafesino Tomás Mondino –el año próximo aún seguirá en la U20- y -los velocistas federados a clubes de la Federación Atlética Metropolitana (FAM)- Bautista Diamante (Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester), Juan Ignacio Ciampitti (procedente de Lincoln) y el recordman individual Franco Florio, los dos de la Asociación Deportiva Quirón, llevaron la plusmarca argentina de 4x100 a 39s48, tras haberla batido con cinco centésimas más en las series.
Y también los dirigidos en el seleccionado nacional por el profesor metropolitano Javier Morillas llevaron al atletismo argentino de regreso a un podio panamericano, después de más de siete décadas (se había logrado el tercer puesto en los primeros Panamericanos, en Buenos Aires 1951).
Nuestro atletismo supo de tener grandes relevos, entre los cuales hay que resaltar el 4° puesto en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 y los múltiples éxitos a nivel sudamericano. Sin embargo, en las últimas décadas no se había trabajado con intensidad esta prueba, que requiere numerosos ajustes técnicos y que, inclusive a nivel internacional, tiene una notable evolución en la preparación y en los detalles.
“Cumplimos. Este equipo se lo creyó. En ningún momento dejamos de creer y acá estamos, medallistas panamericanos”, dijo Ciampitti, todavía desbordado por la emoción del momento. En la misma línea, Mondino comentó: “Nos lo imaginábamos y lo hicimos realidad”.
“Veníamos laburando desde principio de año para esto. Queríamos llegar a los Panamericanos, clasificamos y laburamos toda la semana para llegar a la medalla. Lo conseguimos. Es increíble”, fueron las palabras de Diamante. Los cuatro corredores, abrazados en todo momento mientras conversaban con Tyc Sports, emanaban alegría.
En tanto, Florio, que fue el encargado de finalizar la carrera, dio detalles sobre lo que sintió en los instantes definitorios: “Estaba viendo al de Cuba. Pensé que estábamos compitiendo por la medalla con ellos. Después lo vi al de Brasil y digo ‘¡Estamos terceros!’. Y ahí veo al de Trinidad y Tobago por la punta. No había forma de que nos saquen la medalla de esa manera. Tiré tanto el pechazo que me fui de cabeza. Me golpeé todo, pero no pasa nada. Solo una lastimadura”, detalló.
La juventud de estos valores, junto a la calidad natural de cada uno de ellos, permite vislumbran un muy buen futuro. Y que, además, sea un estímulo para el progreso individual de cada uno de sus integrantes.
Mondino ya ha establecido todas las marcas nacionales en las categorías U18 y U20, y en los últimos meses produjo una gran evolución en los 200 metros.
Diamante, de la Sociedad Alemana de Villa Ballester, también estuvo sólido en lo individual y en los relevos, mientras Ciampitti se consolida como otro de los mejores exponentes argentinos en 200 metros.
Florio, por su parte, no pudo mantener este año el gran nivel del 2022 –cuando llevó el récord individual absoluto a 10.11- debido a una osteocondritis que motivará una próxima operación. No obstante, su contribución para este relevo, sobre todo por su esfuerzo y su coraje, fue decisiva.