“Con profundo pesar, nos dirigimos a ustedes para expresar nuestras más sentidas condolencias por el fallecimiento de Don Eduardo Nicolás Bernal, quien nos dejó –este miércoles 5 de junio- a la edad de 101 años. Don Eduardo fue un incansable educador, directivo y apasionado del atletismo, dejando un legado imborrable en el sur argentino, especialmente en Chubut”.

Con esas sentidas palabras, la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) anunció la triste noticia del deceso de Eduardo Bernal, una persona multifacética que dejó un gran legado en la formación y difusión del atletismo, y en el deporte en nuestro país.

FAM, en nombre del atletismo metropolitano, les transmite el más sentido pésame a sus familiares, amigos y a la comunidad atlética de la provincia de Chubut, con el augurio de que Don Bernal en paz descanse. 

A continuación se podrá leer una reseña publicada por la propia CADA, que da cuenta de su vida y de la obra que le ha aportado Bernal al deporte a lo largo de su extensísima trayectoria:     

Incansable educador, trabajador, difusor y directivo hasta sus últimos tiempos, consejero por siempre de las distintas generaciones, su fecunda labor, especialmente en el Sur argentino que tanto amó y el inmenso legado que nos deja nunca serán olvidados.

Bernal había nacido en General Acha, La Pampa, pero se instaló muy joven en el sur, primero en General Las Heras (Santa Cruz) y  más adelante, definitivamente, en Comodoro Rivadavia, “su lugar en el mundo”. Y desde allí, enseñando deportes –el atletismo como su pasión, el básquet y varios más- y formando equipos, clubes y federaciones, promoviendo eventos, plasmó  una labor que se prolongó por décadas. Junto a aquel legendario atleta olímpico de los 40 que fue Antonio Pocoví convirtieron a Comodoro Rivadavia y a toda la provincia de Chubut en una de las plazas tradicionales del atletismo de nuestro país.

Durante la década llevaron por primera vez los Campeonatos Nacionales a Comodoro (1964) y luego impulsaron eventos internacionales como el match Argentina-Chile en 1966 y el inolvidable torneo Bodas de Oro de 1970, donde participaron figuras de primera línea como los españoles Javier Alvarez Salgado e Ingacio Sola, el italiano Erminio Azzaro (estrella del salto en alto), el francés Bruno Marie-Rose y los grandes sudamericanos de la época como el chileno Pedro Warnke, el peruano Fernando Acevedo y la brasileña Silvina das Gracas Pereira, entre otros, junto a los más destacados argentinos.

Tres años más tarde, el impulso de Don Eduardo –que llegó hasta las máximas autoridades del país- permitió que se creara el Campeonato Sudamericano de Menores (“Tosame” en esos momentos, la categoría era u17, actual u18), un certamen destino a la promoción de las categorías formativas y a la fraternidad entre los países de la región. Una obra que también se ha prolongado hasta nuestros días: el año pasado, los integrantes de la Selección Argentina que triunfara en aquella competición en Comodoro volvieron a reunirse para un emotivo recuerdo y para dejar el testimonio y el homenaje a Don Eduardo Bernal.

Así recordó su gesta Don Eduardo:

“Por el cumplimiento de un sueño de la FACH en el año 1971, planteamos en la Consudatle en Lima(Perú) la idea del Campeonato Sudamericano de Menores y se aceptó un año después en Asunción hasta donde con el equipo habíamos viajado con el gran Maestro de nuestro deporte Dr. Antonio Sebastián Pocovi. La idea fue aprobada y solicitamos organizarlo al año siguiente en Comodoro Rivadavia Argentina. Fue aprobado el pedido y al finalizar el certamen y reuniones volvimos con esa noticia. Nos pusimos a trabajar con el Consorcio, el Municipio que ya tenia si gimnasio numero 1 inaugurado un año antes y la Dirección de Deportes recién creada y con residencia en nuestro gimnasio, la Cámara de Comercio y dirigentes de todas las Federaciones de ese tiempo. Los medios escritos y radiales como la Tele nos dieron tremendo apoyo. El Gobierno Nacional apoyo económico y el Subsecretario de Sociales Duilio Brunello asistió. El Intendente electo y gran amigo y compañero el «flaco» Lamberti hizo lo propio. En los salones del Liceo se hizo la reunión de Consudatle por primera vez en Argentina. En ese momento habló el Presidente de Consudatle Vicealmirante D. Pedro Galvez Velarde y cerró el Contador Alberto Lamberti como Intendente. Debemos señalar que Lamberti les entrego una nota de bienvenida cada dirigente y participantes de los siete países asistentes y como invitado especial encendió la antorcha en la jornada inaugural el Campeón Olímpico Delfo Cabrera.el maratonista que nos acompañó en todas las jornadas. El cierre fue fenomenal ya que se agotaron las 5000 entradas y abrimos las puertas. El cierre fue una cena con más de 500 personas pagando entrada realizamos en el Jockey Club.Los periodistas Morillas y Vinker de la Capital elogiaron el evento, que a partir de aquel momento se sigue realizando cada dos años y sirvió de base para que la IAAF en el Congreso de Goteborg durante el Mundial de Mayores dispuso tomando como ejemplo a la FACH y CONSUDATLE convertirlo en 1995 en Campeonatos Mundiales Sub 17.-

Bernal se había afincado en Las Heras, donde ejerció como docente en la Escuela N° 3, y luego fue vicedirector. También, como profesor de Educación Física. Estuvo en el Ejército Argentino entre 1943 y 1946 (dos años en Esquel y otro en Comodoro). Retornó a Las Heras para ejercer como secretario de la Intendencia y luego, comisionado municipal-ad honórem entre 1950 y 1952.

Fijó residencia definitivamente en Comodoro a partir de 1955 y trabajó durante varias décadas en la compañía de transportes y turismo de Ángel Giobbi. Pero Bernal también había practicado atletismo y básquet, y fue directivo del club Gimnasia y Esgrima de esa ciudad.

Su labor como directivo en el atletismo –también en las áreas política, deportiva y educativa de su provincia- fue excepcional.   Además de promover la fundación de la Federación atlética provincial, Integró los equipos directivos de la Confederación Argentina de Atletismo y de la Confederación Sudamericana a lo largo de varias décadas. Aquel trabajo que citábamos junto a Pocoví hizo surgir a las mayores figuras del atletismo chubutense en las décadas del 60 y 70, podríamos mencionar entre ellas a Cristina Irurzun, Ana Campillay, Nazario Araujo, Raimundo Manquel, Carlos Heuchert, Antonio Tello y tantos atletas que le brindaron numerosos halagos al atletismo de nuestro país en el campo internacional.

Pasada la dictadura de los 70 y con el retorno de la democracia a fines de 1983, Bernal fue electo como integrante del Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia entre 1983 y 1987, también fue ministro de Educación de la provincia y secretario de Gobierno municipal.

Hace poco más de una década, durante el Mundial 2013 en Moscú, la Federación Internacional de Atletismo (ahora World Athletics) le hizo vivir a Don Eduardo “uno de los momentos más felices de mi vida”, tal como lo recordó. Lo condecoró con una placa especial, a la par del mismo reconocimiento a dirigentes históricos de cada continente. Figuras mundiales del atletismo como Sebastian Coe y Sergey Bubka le acompañaron para dicha celebración.

En su fecunda vida también se dio tiempo para ejercer el periodismo en algunos momentos. Y además publicó cuatro libros que documentaron sus recuerdos en el deporte, la política y la vida: “60 años de Deporte”, “Reminiscencias”, “Misión cumplida” y “Recuerdos de un largo camino”.

Con motivo de cumplir 100 años recibió el afecto y el reconocimiento de toda la comunidad atlética y también de la comunidad de Comodoro, con su intendente Juan Pablo Luque. También entonces senador y actual gobernador de Chubut, Ignacio Torres lo saludó personal y especialmente: “Fue un honor compartir estos momentos con Don Eduardo, nos cointó su historia de vida, su lucha por salir adelante y su compromiso con el deporte”, destacó el actual gobernador.

Retirado ya en los últimos tiempos de funciones ejecutivas, siguió aportando su asesoramiento y consejos a las nuevas generaciones de atletas, entrenadores y dirigentes. Activo en las redes sociales, allí nos brindaba sus recuerdos pero también su visión de los nuevos tiempos atléticos. Disfrutó  de los reconocimientos y también de ver como por fin, luego de tantas décadas de prédica, la ciudad de Comodoro Rivadavia podía contar con su propia pista sintética.  Y que, merecidamente, lleva su nombre. En los turnos electorales del año pasado concurrió, una vez más a cumplir con su deber cívico. Había vivido más de un siglo, pero siempre participaba en los eventos de la democracia, y así lo testimonió, recordando que había votado por primera vez en Chubut, en 1946.

En esta hora, la Confederación Argentina de Atletismo y toda la comunidad de nuestro deporte le brinda su emotivo adiós y su eterno reconocimiento.  Por su tarea y, fundamentalmente, por su entrega, su bondad, su permanente afecto y su pasión deportiva exhibida a cada momento. Don Eduardo Bernal fue y es un auténtico orgullo del atletismo argentino y un embajador de nuestros mejores valores.