Una participación récord -25 mil inscriptos- y nuevamente con resultados muy valiosos en el aspecto técnico, pese al intenso frío de la mañana de este domingo 25 de agosto en Buenos Aires, fueron el saldo de la 35ª. edición del 21k de Buenos Aires, la carrera más convocante y de más alto nivel en Latinoamérica, y posicionada una vez más entre las mejores del mundo, que -con la fiscalización de la Federación Atlética Metropolitana (FAM)- tuvo en disputa el Campeonato Nacional de Medio Maratón, en cuya clasificación se impusieron Ignacio Erario (Mendoza) y Micaela Levaggi (Provincia de Buenos Aires).
Y en la clasificación general de la competencia se destacaron el etíope Gerba Beyata Dibaba, quien había triunfado hace dos años, volvió a hacerlo ahora con 1:00:24, después de quebrar en los últimos tramos al keniata Cosmas Mwangi Boi, el gran animador de la prueba y a quien aventajó por apenas un segundo. El podio lo completó otro keniata, Richard Yator, con 1.00:44.
En damas, la presencia de una figura de primer nivel mundial como la keniata Ruth Chepngetich le dio todavía más jerarquía a la prueba y su registro de 1:05:58 constituye el nuevo récord del circuito.
El intenso frío -7°C al momento de la largada- fue un condicionante para los atletas de elite. Así, un parcial previsto en 14:10 para el grupo de punta, se transformó en 14:28 que impediría una marca final por debajo de la hora, como se había dado en la temporada anterior. Se aceleró algo en el tramo siguiente (los líderes Biwott y Kiprotich Rop pasaron los 10 km en 28:52, con el grupo siguiente y Erario muy cerca). No obstante, la lucha por la punta fue intensa y el keniata Cosmas Mwangi Boi –tercero del año pasado con 59:29- llevó la iniciativa en todo momento, aunque seguido de cerca por otros keniatas y etíopes. Y, en ese mismo grupo, en una decisión valiente, se “prendió” el argentino Ignacio Erario, quien pudo resistir el ritmo hasta que faltaban 4 km. Fue un momento clave, ya que Cosmas Mwangi Boi intentó alejarse, aunque el etíope Gerba –quien venía expectante, cinco segundos por detrás- pudo seguirlo.
Ingresando al tramo decisivo, Gerba se había colocado casi a la par de Boi y lo superó en el sprint final.
Gerba, de 24 años, había conseguido a principios de esta temporada su marca personal de 59:38 en Ras-al-Khaimah (Emiratos Arabes), donde ocupó el 4° puesto y también fue 4° en el maratón de Milán con 2:08:25. Ahora volvió a disfrutar de un triunfo en Buenos Aires, delante de Cosmas Mwangi Boi y Yator. Otros tres keniatas ocuparon los puestos siguientes: 4° Benard Biwott con 1:00:53, 5° Gideon Kiprotich Rop con 1:00:54 y 6° Isaac Kipkemboi con 1:01:06.
Pero el séptimo puesto del argentino Ignacio Erario fue notable, en todo sentido. “Aunque no pude resistir el ritmo en los últimos 4 km llegué a una gran marca”, comentó el atleta mendocino, cuyo registro de 1 hora, 1 minuto y 11 segundos es el segundo mejor de un argentino en el historial –sólo precedido por el récord de Antonio Silio, 1:00:45 en 1998 en suiza- y es la mejor marca en suelo nacional. Además, a su paso por los 15 km, Erario estuvo cerca del récord nacional de esa distancia con 43:15 (lo tiene Silio con 42:59 también en Suiza)
El top 10 se completó con el peruano René Champi (8° con 1:02:39), el colombiano Iván González (9| con 1:02:39) y el puertorriqueño Arnaldo Martínez (10° con el mismo registro).
El segundo argentino y subcampeón nacional fue Eulalio Muñoz con 1.03:51 (13° en la general) mientras que el tercero entre los atletas de nuestro país fue Manuel Córsico (1:03:56, revelación de la jornada), aunque participando fuera del Campeonato, cuyo podio se completó con el jujeño Miguel Maza (1:04:41).
Si entre los hombres la lucha fue intensa, en damas una estrella mundial como Ruth Chepngetich estableció un claro dominio desde el comienzo y fijó la nueva marca para el circuito porteño con 1:05:58. Las atletas africanas coparon los nueve primeros lugares y Ruth –campeona mundial de maratón 2019, dos veces ganadora del maratón de Chicago- fue secundada en el podio por la etíope Alemaddis Eyayu Sisay con 1:07:04 y la kenyata Joyce Chepkemoi Tele con 1:07.35.
En los puestos siguientes se ubicaron 4 Veronica Loleo (Kenia) 1:08:09, 5 Zewditu Aderaw Gelaw (Etiopía) 1:08:12, 6 Nigsti Haftu Tesfay (Etiopía) 1:08:19, 7 Dorcas Jepchirchir Tuitoek (Kenia) 1:09:03, 8 Achinalu Dessie Genaneh (Etiopía) 1:09:18 y 10 Addisalem Belay (Etiopía) 1:11:25. La décima clasificada y mejor latinoamericana fue la peruana Dina Zaida Ramos con 1:11:52.
La marplatense Micaela Levaggi, en una gran superación personal, terminó 12ª. en la general y marcó 1:13:37 para quedarse con el título argentino, seguida por la maratonista olímpica Marcela Gómez a un minuto, exacto, y Antonella Guerrero de FAM(Municipalidad de Merlo) con 1:14:47.
“Yo solamente había corrido una vez esta distancia, hace dos años. Así que mi única expectativa ahora era mejorar un poco mi marca. Estoy muy feliz de ser campeona nacional”, dijo Mica Levaggi, discípula de Leo Malgor. Es una de las mejores mediofondistas argentinas –desde 1.500 hasta 5.000 metros llanos en pista- pero su único antecedente en medio maratón era 1:17:30 en Mar del Plata 2022.
La largada se dio ante una nueva modalidad por “olas” –un total de diez-, que si bien prolongaba el tiempo en esa zona, permitió un mayor ordenamiento a todos los participantes. Y así, desde los primeros tramos, cada uno pudo correr a su ritmo, para protagonizar después una verdadera fiesta de color y fervor por las avenidas de la ciudad, desde Palermo hasta el Centro, antes de emprender el regreso. Distintos shows artísticos, establecidos a lo largo del recorrido, y el aliento de los vecinos en las calles acompañaban la celebración.
También los atletas con discapacidad, que representaron la primera “ola” en la salida, tuvieron grandes omentos, en especial Gabriel Sosa, vencedor en silla de ruedas con 1:00:05. Otros ganadores fueron José Luis Santero (disminuidos visuales B.1) y Horacio Aranguis (b-2/3) mientras que en damas ganaron Lourdes Porro (sillas), Cecilia Zárate (B-1) y la brasileña Marilene Albernaz (b-2/3).
Y la Asociación Ñandú, organizadora del evento, entregó una distinción especial a Daiana Ocampo (FCmax), una de las mejores corredoras del historial argentino y reciente participante del maratón olímpico en París. Justamente Daiana fue la encargada de dar la señal de salida y animar desde el palco a todos los participantes.
El 21k de Buenos Aires contó con la fiscalización de los jueces de la Federación Atlética Metropolitana y el control antidoping a cargo de la CNAD, de acuerdo a las normas de World Athletics. La prueba -antesala del Maratón Internacional de Buenos Aires del próximo 22 de septiembre- forma parte del calendario de W.A. con la categoría de «label race».
La zona de llegada fue igualmente emotiva, con los miles de participantes disfrutando de la felicidad por cumplir su meta, por compartir con amigos y familiares, y de recibir el apoyo de estos. Cada uno fue distinguido con su “medalla finisher”, cuyo diseño surgió del concurso entre los alumnos de la Escuela Técnica Raggio.