El Cross Country, o según su traducción a “Campo Traviesa”, como su nombre lo indica es un tipo de competencia pedestre que se desarrolla en pistas de campo de tierra o césped, y muchas veces bajo el barro, lo que le da un toque de adrenalina y distinción, ya que en este tipo de disciplina no se utilizan los típicos circuitos sobre asfalto o las tradicionales pistas de tartán o solado sintético.
El Cross Country es una modalidad de competencia atlética que tiene una extensa tradición, dado que formó parte del programa olímpico de atletismo durante los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912, Amberes 1920 y París 1924, y actualmente es una disciplina avalada por la World Athletics (Federación Internacional de Atletismo) para Campeonatos Mundiales y Continentales.
El recorrido del Cross Country, en algunos casos, puede incluir colinas, numerosas curvas en suerte de chicanas y hasta tener obstáculos naturales que sortear, como troncos o charcos con agua. Por ese motivo los eventos de cross suelen llevarse a cabo en predios deportivos con amplitud de espacios verdes, en parques municipales, reservas ecológicas o bosques.
La temporada de Cross Country se puede disputar en cualquier etapa del año. En Argentina –y naturalmente en el ámbito metropolitano- se suele dar tradicionalmente en los meses de otoño e invierno, dado que el desafío de las dificultades que pueden provocar el clima de bajas temperaturas, la lluvia y el barro, le proporcionan un contexto más emocionante, adrenalínico y hasta espectacular.
Por lo general, el estándar de recorrido del Cross Country se traza en circuitos con una extensión de 2 km o 2000 metros, delimitados por cintas o vallado.
El desarrollo de cada evento de Cross Country suele segmentarse por cuestiones de ordenamiento, seguridad y vistosidad para el espectáculo, a través de diferentes series que pueden llegar a tener distintas aristas:
. Variados kilometrajes (suelen ir tradicionalmente desde 1 km a 12 km)
. Un mismo sexo o mixtos
. Un segmento etario segmentado cada 5 o 10 años, o de todas las edades juntas posibles
El punto de llegada en cada carrera de Cross Country es el mismo y uniforme, por lo general identificado por un arco, elemento que le proporciona una modalidad vistosa y amigable para que el público pueda apreciar el arribo de los corredores.
El inicio de cada serie de Cross Country puede ir mutando según los metros que demande cada carrera. Y en el caso de las distancias mayores a los 4 kms, se requiere que los atletas repitan las vueltas de todo el circuito, por una o más veces, poniendo no solo a prueba la velocidad, sino también la resistencia mental y física.
El Cross Country es inclusivo para todo tipo de corredor o corredora, porque en un mismo día de competencia pueden convivir en los grupos de competencia atletas de elite con aficionados, distribuidos entre los de un mismo sexo o de forma mixta, y bajo un rango de edades o sin límites etarios.