El velocista del Club Argentino de Atletismo (CADA) Nicolás Rojas, que en este año se coronó campeón Nacional de 400 metros llanos y se quedó con el primer lugar en la Copa Nacional de Clubes de Mayores, destacó la importancia del rol de su entrenador y de su familia: “Ellos me ayudan mucho, me tienen más fe que yo y eso me motiva más para seguir. Me esfuerzo por ellos”.
Con apenas 23 años, el atleta que va de menos a más en las pruebas de velocidad, tiene como mejores registros en 100m 11s, en 200m registra 22.01 y en 400 marcó 48.04.
FAM -¿Con qué expectativas corriste el Nacional e la Copa de Clubes?
Rojas- A la Copa no llegué muy bien. Sinceramente estaba muy cansado, no tenía mucho ánimo de competir, pero siempre la palabra de mi entrenador me motiva y eso me ayudó a ganar el torneo. En el Nacional fue diferente. Confieso que no sabía cómo correr esa carrera, tenía mucho miedo, pero como digo…solamente le hago caso a mi entrenador, él es el que me inspira. También debo reconocer que me ayudó mucho Gonzalo Rodríguez. Luego vinieron los triunfos, algo que nunca esperaba, no me tenía fe. Ahora puedo seguir bajando las marcas y espero mi debut en 800 metros.
FAM -¿Tu punto débil es no tenerte confianza?
Rojas- Es que no me tengo fe, no conozco mis límites, y pensé que no estaba en una buena etapa. Casi me retiro este año, por eso que se den las cosas así fue muy extraño, no me lo esperaba.
FAM -¿Cómo fue esa transición de pasar de menor a mayores?
Rojas- Mi mejor etapa fue en menores, porque era solamente velocidad. Me desgarré al llegar a ser juvenil y tuve mucho tiempo perdido, porque no conseguía recuperarme de la cabeza. Prácticamente no hice nada en esa categoría ni en U23. El año pasado tuve la oportunidad de bajar mi marca en 100 m. y este año no esperaba nada, pero se dio así, repentinamente, y por suerte salió todo más que bien.
FAM -¿A quiénes admiras dentro del atletismo?
Rojas- Confieso que mi admiración va más allá del deporte. Admiro a mi familia y mi entrenador como persona.