Julián Frías pasa los obstáculos y a medida que avanza, se ilusiona con más. El atleta de la Municipalidad de Morón tuvo un gran Campeonato Nacional U20, donde obtuvo la medalla de plata en los 3.000 metros con obstáculos y bronce en los 1500 metros.
El 2016 no fue sencillo para él. Muchas veces pensó en dejar el deporte por problemas personales, pero encontró su revancha en el Nacional. Entrenado por Guillermo Roldán,
Para esta temporada, la idea que tiene en mente será perfeccionar su técnica en los 3000 con obstáculos. Luego de la medalla de plata, sintió que esa señal le marcaba el camino y ahora aspira a ganarse un lugar en el Sudamericano.
Mientras se motiva al ver correr a Mo Farah, en sus comienzos seguía de cerca a Fabián Manrique, quien lo “retaba” y aconsejaba.
-¿Qué saldo te dejó la experiencia en el Nacional U20?
-Conocí a mucha gente que me ayudó mucho. El estar entre atletas de tanto nivel te alienta a seguir entrenando y a superarte. En lo personal siempre me tuve fe y venía de hacer un torneo metropolitano muy bueno. Fui adaptando mi cuerpo a la exigencia que me demandaba la prueba.
-¿Cómo fue tu comienzo?
-Soy de Moreno y entrenaba en el polideportivo de San Carlos. “Moti” Centurión me empezó a entrenar y me llevó a competir, cambiando todo lo que venía haciendo. Yo jugaba a la pelota, y terminé siendo velocista. Después se vino el cambio de entrenador, que me permitió seguir progresando.
-¿Cómo es tu vida fuera del atletismo?
-Tengo una familia humilde. Me levanto a las 5.30 AM para trabajar en una construcción en Luján. Se que hago mucha fuerza en las tareas que me piden, pero también me ayuda. De ahí, vuelvo y aprovecho el viaje para dormir un rato en la camioneta. De ahí me voy a entrenar.
-¿Cuál es tu sueño?
-Mi ilusión pasa por representar a la Argentina, es una meta que me puse. Hay días en los que vuelvo tan cansado de trabajar que ni puedo levantar las piernas y casi no entreno, pero sueño con poder viajar y conocer otros países. Creo en Dios y él me da fuerzas para seguir.