Con tan solo 19 años, Adrián Ríos Cuenca, el lanzador de SAG de Villa Ballester tiene un objetivo muy claro: "Mi sueño es llevar la celeste y blanca, poder representar al país que a uno le da la oportunidad de ser alguien".
Desde sus inicios como muchos de los chicos en el colegio, “Choco” se tomó el atletismo como un estilo de vida. Eso le llevó a algunas privaciones, como también sacrificios, pero así lo sintió. “Para mi es una responsabilidad que la hago por placer, gusto y porque es algo que me identifica".
A sus 13 años, Adrián tuvo una pelota de handball en sus manos y demostró su gran potencia para los lanzamientos. Su profesor de atletismo tomó nota y al año siguiente le puso en sus manos una lanza para que probara. “Me vieron potencial”, recuerda. Así fue como clasificó a las finales de los Juegos Bonaerenses y logró su primera medalla de plata en las finales en Mar del Plata.
“Lo único que no se recupera en la vida es el tiempo. Cuando salgo a trabajar es una decisión el ir después al club a entrenar”, explica.
Con objetivos grandes como poder clasificar al próximo sudamericano U20 , Adrián recuerda sus trabajos de pretemporada: “Fue muy dura y fuerte, entrenando 6 veces por semana. Mi primer torneo fue en Mendoza (en el torneo de la Vendimia) y el resultado no fue positivo más allá de lanzar 55 metros de promedio. Me tiró un poco abajo, no voy a mentir, pero ahora ya estoy más tranquilo. Ahora la meta está en clasificar al Sudamericano”.
En el U20 de Mar del Plata, el entrenado por Hugo Gómez se consagró tricampeón nacional. “Soy parte del equipo desde hace 4 años, fue mi primer club y el único y donde conocí a mi entrenador, que fue quien me desarrollo mas a fondo en la disciplina. Él es una persona que siempre me motivó a la autosuperación, a entender lo que es este deporte, la humildad y a lo que es un equipo”, sostuvo.
Finalmente, Ríos Cuenca habló del modelo que representa Brian Toledo en su carrera: “Como todo lanzador argentino, Toledo es un ejemplo a seguir. Cuando empezas a lanzar jabalina y te cuentan quien es él y de donde salió, lo tomas como un orgullo nacional y una inspiración. Cuando vas creciendo te vas distanciando, no por no querer imitarlo, sino por querer buscar el camino propio”.